No homies, no es ninguna broma. México cuenta con la primera generación de 146 albañiles graduados y cuentan con el certificado de la Máxima casa de Estudios, la UNAM, por parte de Facultad de Arquitectura (dónde las morritas están bien buenas) y la Escuela Mexicana de la Construcción.
La empresa que financió todo el proyecto fue Holcim México, con el objetivo de que los estudiantes adquieran mejores habilidades para desempeñarse mejor en su trabajo a un nivel profesional, lo que trae como consecuencia una mejor calidad de vida tanto personal, como a nivel laboral. Y no, las materias no eran “Cómo sufrir menos cada vez que pierde el Cruz Azul”, se trataba de que adquirieran conocimientos teóricos y prácticos en lectura de planos arquitectónicos, albañilería y acabados en construcciones, entre otras materias.
La representante de la compañía mencionó que todo el curso fue gratuito y con el fin de que no interrumpiera el horario laboral de nadie, fue dado durante cuatro sábados de 16:00 a 19:00, dando un total de 12 horas; los trabajadores que recibieron el diploma eran originarios de los estados de México, Hidalgo, Michoacán, Puebla, Veracruz y el Distrito Federal, lo que podría dar pie a que esta clase de cursos tengan una mayor difusión y por tanto un mejor alcance, algo que es importante resaltar es que todos los materiales fueron patrocinados por la UNAM y por Holcim.
Tal vez el número de egresados no sea el mejor, pero por lo menos es un impulso para este sector de la sociedad, además de que, fuera de desmadre nunca está de más algo que ayude a mejorar en lo que sea a lo alguien se dedique, esperemos que se le dé una mayor difusión y no sólo a este oficio, hay otros que podrían contar con la esta clase de recursos.
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